Aunque parezca increíble, debido a la
cuantía de los ingresos petroleros que percibe anualmente la economía
venezolana, la empresa de análisis económico-financiero, Ecoanalítica, advierte
que existe la posibilidad de que, en el mediano plazo, el país enfrente una
crisis de balanza de pagos, porque existe una baja disponibilidad en los fondos
externos, creados por el Gobierno, y existe una cierta inelasticidad en los
ingresos petroleros.
De acuerdo con el reporte de la firma
consultora, si se produce una baja de los precios petroleros, aunque sea
moderada, la debilidad de la balanza de pagos sería aún más peligrosa. “Estamos
parados sobre un castillo de naipes, y es evidente que un cambio de modelo es
imperativo”, apunta el citado documento.
“En
Ecoanalítica vemos con preocupación cómo en 2012 el superávit de la cuenta
corriente se ubicó en niveles cercanos a los de 2003, ello a pesar de que los
ingresos provenientes de las exportaciones petroleras se han incrementado
324,8% en los últimos 10 años, mientras que las importaciones han alcanzado un
récord histórico de US$59.339 millones, es decir 466% más que en 2003″.
Los órdenes de magnitud de estas cifras son
inéditos en la historia económica de Venezuela y conducen a un panorama
complejo, porque la capacidad de financiar unos flujos de importaciones tan
elevados y en constante crecimiento se han complicado de manera muy evidente.
Al cierre del año pasado, los activos
financieros del Estado venezolano en el exterior ascendieron a 17.100 millones
de dólares, lo que implica una caída de 6.000 millones en comparación con el
saldo de 2011.
Para tener una idea de lo que ha
significado el modelo económico, aplicado durante 14 años, como generador de
efectiva riqueza económica, conviene citar, in extenso, los siguientes párrafos
del informe de Ecoanalítica:
“Dado el impresionante flujo de divisas
que ha visto la economía, cabría preguntarse ¿cómo hemos llegado entonces a
una situación preocupante? Lo cierto es que mientras algunos países
han logrado aprovechar su bonanza y ahorrar para tiempos difíciles —como es el
caso de Noruega, que entre 2003 y 2012 incrementó en 449,2% el valor de mercado
de su Fondo Gubernamental de Pensiones (actualmente cifrado en US$655.557
millones)—, las cuestionables políticas de estímulo —que han sido un éxito para
estimular la demanda, pero un fracaso para estimular la producción—, han
llevado al país a derrochar en importaciones una bonanza que bien pudo
traducirse en mayor inversión y productividad para la industria nacional.
En Ecoanalítica estimamos que el país
ha percibido en total unos US$666.692 millones a través de exportaciones
petroleras, de los cuales US$367.137 millones se han destinado a la
importación de bienes, unos US$79.347 millones a la importación de
servicios, unos US$35.627 millones al pago de renta y unos US$179.492 millones
han abandonado el país, lo cual ha incrementado la posición de activos de
agentes tanto públicos como privados”.
Lo anterior significa que el país ha
gastado 55% de los descomunales ingresos petroleros obtenidos en la última
década en importar productos de consumo. Además, las importaciones de
servicios han sumado otro 12% adicional de los saldos de exportaciones
petroleras.
“Al analizar la relación de nuestra
economía con el resto del mundo, la salida de capitales representa actualmente
una de las preocupaciones más importantes para el país debido a que se da en
detrimento del ahorro interno, termina siendo una de las trabas para la
expansión de la inversión, y constituye uno de los males que afectaron de
manera importante el crecimiento de las economías latinoamericanas durante la
década de los años ochenta”
Apunta para finalizar, el reporte de
Ecoanalítica.
Tomado
de:
http://www.altag.net/venezuela-podria-registrar-una-crisis-de-balanza-de-pagos/#sthash.DnNYYuT3.dpuf
Muy buen material.
ResponderEliminarNazareth Yanes por Aqui.
Listo la Primera Evaluación.
ResponderEliminarComo es lo de las evaluacion
ResponderEliminarComo es lo de las evaluacion
ResponderEliminarComo es lo de las evaluacion
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